Declaración Pública del Presidente
del Colegio Médico de Chile, Dr. Enrique Paris en relación
a recientes descalificaciones y opiniones desinformadas
En
los últimos días se
han conocido una serie de juicios descalificatorios y tendenciosos,
que imputan responsabilidad a las asociaciones médicas y,
en particular, al Colegio Médico de Chile en la crisis que
afecta a nuestro sistema de salud, las que rechazamos de la forma
más categórica.
Se critica la compra de servicios privados
por parte de los hospitales públicos, sin embargo se omite que es una solución
impulsada por las propias autoridades de salud, ante la incapacidad
del sector público de absorber la demanda existente. El
Colegio Médico ha insistido en que se debe reducir la compra
de servicios al sector privado e invertir esos recursos en potenciar
y fortalecer el sistema público de salud. Además, irresponsablemente se afirma que nos oponemos al
ingreso a Chile de médicos titulados en el extranjero y
que el Colegio Médico actúa como cartel. Esta afirmación,
además de ser injuriosa, es desinformada, ya que nuestra
entidad gremial jamás se ha opuesto al ingreso de ningún
médico, solo exigimos que todos los profesionales se sometan
a las mismas reglas y cumplan con la legislación vigente.
No más que eso, pero tampoco menos. En la actualidad, un
médico titulado en Chile, para incorporarse al sector público,
debe aprobar el Examen Único Nacional de Conocimientos de
Medicina (EUNACOM). Pues bien, igual norma deben cumplir los médicos
titulados en el extranjero. El objetivo primordial del Colegio Médico es velar por
el correcto ejercicio de la medicina y el EUNACOM no es más
que un mecanismo para velar por el cumplimiento de estándares
mínimos de calidad. Por lo demás, en todos los países
civilizados existen sistemas de revalidación de títulos
profesionales y no vemos por qué Chile deba ser la excepción. Es del caso señalar que la Confederación Médica
Latinoamericana y del Caribe, Confemel, se ha pronunciado respecto
a las Migraciones Médicas, y declarado que “la reválida
de los títulos emitidos por los diferentes formadores de
recursos humanos en la región, por parte de los organismos
competentes en cada país, debe ser una condición
fundamental para garantizar la calidad de los recursos humanos
migrantes”, agregando además que se rechaza la migración
médica dirigida por gobiernos, al margen de los requisitos
exigidos para el ejercicio de la medicina en cada uno de los países
y la utilización de recursos humanos en salud como capital
político. En cuanto a la relación de médicos y empresas farmacéuticas,
es preciso recordar que nuestro Código de Ética preceptúa
que todo facultativo debe mantener siempre una relación
de independencia profesional con las empresas productoras o distribuidoras
de artículos de uso clínico o farmacéuticos,
y quien infrinja este mandato será sancionado por los Tribunales
de Ética de nuestra Orden. Resulta pertinente, entonces,
aprobar a la brevedad el proyecto de ley sobre Colegios Profesionales,
que hace efectivo el control ético de las profesiones, y
que duerme en el Congreso Nacional desde hace más de seis
años. Finalmente nos parece que este tipo de actitudes
y declaraciones no aportan nada en resolver la crisis en salud
que afecta a nuestro
país ni menos devolver la dignidad a nuestros pacientes. Dr. Enrique Paris M. 
|